En el centro de la localidad, sobre la base de una colina, como en otros muchos pueblos, destaca la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, edificio construido según los esquemas del gótico tardío a lo largo del siglo XVI, aunque algunos elementos como la torre y las capillas laterales serían del siglo XVII.
El exterior no ofrece aspecto verdaderamente artístico, a lo sumo pintoresco. Es un edificio de mampostería con piedra sillar en las esquinas, en los robustos contrafuertes, en algunos elementos ornamentales como la sencilla portada en arco de medio punto sobre pilastras y en galería de arquillos que aparecen debajo del alero, que le da un aire renacentista y le proporciona cierto aire civil y palaciego.
Su interior responde al tipo de gótico levantino, con nave única con cabecera poligonal, capillas laterales comunicadas entre sí y a su vez con la nave a través de arcos de medio punto.
La construcción es de mampostería en los muros, piedra sillar en las bóvedas y columnas adosadas.
La nave, la cabecera y dos de las capillas laterales, las correspondientes al segundo tramo, se cubren con bóvedas de crucería estrellada, que apean en columnas sin capitel. Las capillas laterales más próximas a la cabecera, lo hacen con cúpula sobre pechinas, rematadas con linterna octogonal.
A los pies del Evangelio y debajo de la torre se encuentra la capilla de San Juan, probablemente, restos correspondientes a un edificio anterior, con bóveda de cañón, a la que se accede a través de un arco doblado de medio punto, elementos arquitectónicos propios del estilo románico. En su interior se encuentra una pila bautismal de muy bella factura y posiblemente, también de origen románico.
La obra más importante indudablemente que alberga la iglesia es el gran retablo mayor. Una monumental máquina, en forma de tríptico, adaptada a la estructura ochavada del ábside, con 10,15 metros de alto por 8,20 de ancho; compuesto horizontalmente por banco o predela, dos pisos y ático; verticalmente, en tres calles iguales y dos entrecalles de menor tamaño.
Si nos centramos en la iconografía, en él se narran los hechos más importantes de la vida de la Virgen, pero sin ningún orden cronológico.
En la predela se representan en las calles laterales, en relieve, los Desposorios y la Purificación de la Virgen. Las dos entrecalles representan la Venida del Espíritu Santo y la Adoración de los Reyes Magos. La calle central está ocupada por el Sagrario, cerrado con dos puestas decoradas con medios relieves que representan a San Pedro y San Pablo.
Las dos caras laterales del primer piso están decoradas con relieves que representan La Anunciación de Jesús y el Nacimiento de la Virgen. La Calle central está ocupada por un nicho y hornacina cerrada con arco de medio punto en cuyo interior encontramos el grupo escultórico de la Asunción de Nuestra Señora a los cielos. Las dos entrecalles están ocupadas por dos hornacinas en cuyo interior encontramos dos imágenes de bulto redondo: San Andrés y Santiago.
Las tres calles del segundo piso están ocupadas por tres relieves que representan la Presentación de la Virgen en el tempo, la Coronación y la Visitación a su prima Santa Isabel. Las dos entrecalles están ocupadas por dos hornacinas, en cuyo interior encontramos dos imágenes: San Juan Bautista y San Bartolomé.
Remata el retablo un casetón central con el clásico Calvario.
Esta obra fue realizada por Jaime de Viñola y Francisco del Condado, vecinos de Calatayud, según documenta Agustín Rubio Semper en su obra: Estudio documental de las artes en la Comunidad de Calatayud durante el siglo XVII. Este retablo fue contratado por anteriormente mencionados con fecha 7 de septiembre de 1.630, los cuales a su vez, contrataron el dorado y la pintura del mismo con Domingo Arbús y Juan de Lobera, con fecha 7 de julio de 1.633.
Otros retablos que nos encontramos en la parroquial son:
- En las capillas de la Epístola: Retablo del Sagrado Corazón, antes dedicado a la Virgen el Rosario. Retablo de San Fabián y San Sebastián. Retablo de la Virgen del Pilar. Retablo de la Virgen del Carmen. Retablo de San Vicente y Santo Tomás.
- En las capillas del Evangelio: Retablo de Cristo, Retablo de la Purísima y Retablo de San León y San Benito.
En cuanto al resto de arte mueble, cabe destacar la mampara y puertas de entrada, talladas en 1733 por Joaquín Simón, escultor y hechas por Juan Romero, carpintero. En el mismo destacan las figuras de La Virgen María y San Miguel, como relieves más importantes.
Sobre esta mampara destaca el coro, con motivos de corte renacentista, tanto en las vigas en que se apoya la balaustrada como en las zapatas triangulares que le sirven de apoyo en sus extremos.
Conserva también la parroquial una imagen esculpida en madera, que representa a San Juan Bautista. De época renacentista, bella monumental en su concepción.
En lo que se refiere al exterior de la iglesia, imprime carácter la torre, de 50 metros de altura, que se levanta adosada a los pies del lado del Evangelio. Se corresponde con la tipología de torre mixta, con un cuerpo inferior, cuadrado, de mampostería y sillar, con terminación de ladrillo y sobre él, un cuerpo octogonal dividido en tres pisos y realizado completamente de ladrillo.
El cuerpo cuadrado comienza con un alto basamento de piedra sillar, continuando ligeramente retranqueado hacia el interior en mampostería con refuerzo de piedra en las esquinas. La parte alta de este cuerpo inferior se levantó de ladrillo.
El paso del cuadrado al octógono se suaviza con la colocación de los tradicionales torreoncillos en los ángulos.
El cuerpo octogonal se divide al exterior en tres pisos decrecientes en altura. El primer cuerpo octogonal es ciego, a diferencia del segundo y el tercero en los que se abren en cada uno de sus lados un vano doblado en arco de medio punto.
La ornamentación en este cuerpo está realizada con figuras geométricas o esquinillas simples a base de ladrillos taqueados, de cerámica de color blanca verde y con cornisas reforzadas en sus ángulos con piedra sillar.
Remata la torre un chapitel octogonal a base de cerámica vidriada colocada a modo de escama de pez.
Al interior, presenta escalera de caracol, en el cuerpo inferior de mampostería para pasar, en la parte de ladrillo hasta el cuerpo de campanas, a estructura de alminar hispano-musulmán, con machón central y caja de escaleras que discurre entre este y la torre exterior.
Este machón central es cuadrado en toda su altura, incluido el cuerpo octogonal y se eleva hasta el cuerpo de campanas, donde desaparece y la torre pasa a estar hueca hasta su parte más elevada.
Según una anotación al margen de uno de los libros parroquiales que se conservan de esta parroquial esta construcción data de 1.603.
La anotación dice lo siguiente:
REFERENCIAS: